Ni el gobierno, ni otros políticos, ni empresarios, ni la gente de la calle, ni la guardia civil, ni la policia. Los únicos que tienen la culpa de que el pueblo vasco se divida entre quienes quieren el cese de la violencia y cuatro desgraciados, son esos mismos cuatro desgraciados.
No más muertes, no más presión ni violencia.
Ahora, más que nunca, ETA NO
Desde aquí mi humilde pésame a los familiares y allegados de Luis Conde