Esa hora tiene que venir
no parece que falte mucho,
pero ya que será así,
que sea de la mejor forma posible.

El otro día te cogí de la mano
y te miré a los ojos
nunca antes me había fijado
en el profundo azul con el que me mirabas.
Te dije que me marchaba para casa
y me contestaste:

sí, que irá siendo hora…