El pasado sábado 7 de abril estuvimos participando en la segunda prueba del Open de España de XC Ultramaratón. A pesar de las malas sensaciones durante la semana por los problemas de salud de las semanas anteriores, no desistimos de probar unos recorridos nuevos y, si era posible, sumar algunos puntos en la general del Open a los conseguidos en febrero en Miajadas.
Por delante, 142kms y 2300m de desnivel, llegando a alcanzar los 1600m de altura y con una previsión meteorológica de lluvia, viento y frío.
Como digo, las sensaciones no eran muy buenas y eso se reflejó durante la carrera, donde el hecho de salir en la parte media- trasera obligaba a tratar de remontar posiciones, algo muy difícil, ya que por delante, con un fuerte viento de cara, no lanzaban la carrera. Y eso llevaba a que, en las curvas, cambios de sentido y las escasas dificultades técnicas se hiciera todo muy peligroso debido a la gran cantidad de corredores que conformaban el pelotón, con pocos kilómetros recorridos y con las fuerzas aún intactas.
Poco a poco se fue rompiendo la carrera y, como se suele decir, cada uno ocupó su lugar, y el mío fue junto a mi compañero Ángel, que había sufrido una caída que le dejó tocado el costado izquierdo y una rotura de radio al final de la primera subida importante del recorrido.
Al final, tras unas subidas finales agónicas, con gran pendiente y un poco técnicas, donde da tiempo a pensar en todo lo pensable en esta vida, alcanzamos un grupito que nos permitió llegar más cómodos en la bajada final a meta rondando el puesto 100 de la general de la carrera (99 Ángel y 101 yo). Eso sí, con frío, viento y, menos mal, nada de lluvia.
Por último, destacar el papel jugado por nuestros amigos Carlos Pizarro, que sube un puesto en la general de su categoría gracias al 4º puesto en Máster 30 (ay si no hubieras tenido el problema con la cadena!) y Pedro Torres, que si bien tuvo algunos problemas físicos-estomacales, iba haciendo una buena carrera.
Ahora a pensar en la próxima prueba del Open, en la Titán Villuercas, sin dejar de tener en cuenta los retos intermedios, como la Titán 5 Miles o alguna prueba Gran Fondo del calendario español o portugués.