Durante esta semana me ha llegado, a través de las redes sociales, el recuerdo de este grupo granadino, 091.

Lo escuchaba durante su época de mayor apogeo, más allá de lo emitido por las radios o programas musicales de tv, atraído por lo diferente de sus letras, más espirituales y profundas, a diferencia de otros grupos que hablaran de temas más superficiales. Con el paso del tiempo, dio paso a otro tipo de música o grupos, pero siempre que tengo oportunidad presto atención a la banda de José Ignacio Lapido.

Esta semana actúan en el festival Sonorama, de Aranda de Duero, en Burgos (concretamente mañana jueves) y me permito «rescatar» uno de sus principales éxitos: «Otros como yo», que tenía (y tengo) en un cd recopilatorio con lo mejor de aquel año, 1993.

La letra

Hoy he visto en mi trozo gris de cielo
un triángulo con un ojo en su interior.
Me hizo un guiño y saludé con el pañuelo,
son insondables los caminos del Señor.

Y mientras rezo
un faisán de mal agüero alza el vuelo.
Va a por otros como yo,
alza el vuelo,
va a por otros como yo,
como yo.

He leído en mi parte del espejo
el mensaje que escribiste para mí.
Alguien vino a regalarte crisantemos
en el día de San Valentín.

Suena lejos
el rumor de un violonchelo.
Fuego lento para otros como yo,
fuego lento para otros como yo,
como yo.

He pintado mi trozo de almohada
del color de la desilusión.
Con mi navaja de cachas nacaradas
he afilado el último rayo de sol.

Sospechaba
que el tren que yo esperaba
iba lleno de otros como yo,
iba lleno de otros como yo,
como yo.