La Canción del finde (40)

Esta semana, he reconocer que he programado esta entrada y que, más que probablemente la haga con el estado ánimo que tengo ahora mismo y no el que tenga el sábado, pero como esta sección puede que sea, quizá, la más personal de todo el blog, pues se convierte en parte en eso, en un reflejo de mi estado de ánimo. De hecho tenía pensado poner esta semana, por eso del número redondo (40) alguna canción de «mi top 10», pero después de pensarlo, me he decantado por poner esta.

Últimamente, desde hace ya bastante tiempo, dicho sea de paso, parezco una montaña rusa, lo mismo estoy arriba del todo, que enseguida estoy abajo del todo y viceversa y, en parte, eso es lo que dice esta canción, que todos somos un poco, hijos del vaivén.

Yo siempre he dicho que en la discografía de El Último de la Fila y de Manolo García hay canciones para todo, para las risas, para las tristezas, para reivindicaciones, despechos, etc etc, y en este caso, como os he dicho, para los estados de ánimo cambiantes, y precisamente, esta es la mejor canción y la que mejor lo expresa. Se trata de «Sólo un poco» de Manolo García:

El videoclip:


La letra:

Los ojos son ventanas, portales lagrimales de un vagar terreno.

Guiños tiernos de animal herido, lotos frescos en párpados abiertos.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado, cálido gemido.

Heraldos dormidos de un tremulo roce, barrera en el sonido, pajaro sin norte.

La risa es el torrente que, cuando cae alto, reverbera el alma.

Cola de cometa en risa que arrebola, que eterno te dispersa por instantes.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado, cálido gemido.

Ventanas abiertas al relente de la noche, centros de universos, muñecos de resortes.

Si es que sincero he de ser. y me escucháis, os contaré que hoy me siento un poco solo.

Sólo un poco. Si he de ser sincero, hoy me siento un poco solo, sólo un poco.

Y hay tantos hoy en un instante…

Un pasado roto no es nada, al final te das cuenta de que nunca estuvo entero del todo.

Tú sabes de los vaivenes del ánimo, de lo deprisa que pasan los años,

del reptar de las obligaciones, de lo poco que duran los momentos brillantes.

Todos somos hijos del vaivén. Cazador cazado, cálido gemido.

Si es que sincero he de ser, te contaré que hoy me siento un poco solo.

Sólo un poco, si he de ser sincero.

Tú sabes que los días apenas nos dan para un vivir apresurado,

tú sabes que tuvimos alas, que el presente ya es pasado.

Que se puede acampar al pie de las montañas. y hacer un fuego blanco junto a un lago.