Cacereño por un año (aunque ya van más de 2) ha decidido compartir piso. No con una persona humana, sino con una persona felina, es decir, un gatito. El tema es que él buscaba un gatito macho para compartir experiencias comunes.

El pasado jueves día 12 estuvimos en el concierto que dio Momo en Cáceres y me mostró una foto del animalito (de apenas mes y medio) y me dijo, «míralo ahí el machote» y en esto que le comento que no es un macho, sino una hembra. Tengo entendido que los gatos machos nunca tienen el pelo de más de 2 colores, mientras que las hembras sí (leed esta respuesta en un foro sobre gatos), con lo que miren ustedes mismos:

A mi me salen por lo menos 4 colores: el blanco, amarillo, marron oscuro y negro. Conclusión: hembra.

El caso es que me dijo también que le había puesto de nombre Lolo, pero claro, lo primero que se me vino a la cabeza es la versión de Mclan del clásico de los Kinks «Lola», que ahora se ha hecho tan popular con el anuncio de la bebida refrescante de cola. Y esa es la canción para este finde:

M Clan – LOLA

La conocí en un bar de Madrid donde bebes
champán y te sabe a Coca-cola. Se me
acercó y me invitó a bailar y con la
voz muy grave dijo «me llamo Lola».

Noté algo raro pero no me importó
cuando me abrazó el cielo se me
abrió. Lola.

Y bailé con ella sin pensar lo que
venía después, lo que podría
pasar con Lola. Lola.

Y con las burbujas del champán debajo de
la luz artificial aquella invitación sonaba
bien sentado en sus rodillas acepté.

Y me tapé los ojos para no ver que era una
voz de hombre en unas curvas de mujer. Lola.

Mira qué piernas tiene esa chica
cómo te llamas, no es Carolina.

El mundo entero sabe bien quién soy soy un
hombre de verdad así como Lola. Lola.

Y con las burbujas del champán…

Lola…