El mismo sábado, despues de comer nos desplazamos hasta el santuario de la Virgen de Arantzazu, también en Oñati, aunque más que ver el santuario y la virgen, disfrutamos de las preciosas vistas que desde el mismo se pueden presenciar.
También destacaremos el tremendo frÃo que hacÃa, sobre todo, porque estábamos sobre los 1.300 metros de altitud:
Tremendas vistas desde arriba del todo
Echando el rato (o esperando a que yo bajase)
Autofoto (esta es una de las fotos más tristes que me he hecho)
Raquel y Alberto
Según iba anocheciendo, las vistas iban cambiando, pero sin dejar de ser geniales
Hasta allà arriba llegué (foto por David)